ESTRUCTURAS METALICAS
Alta resistencia: Es el material más versátil de todos los materiales estructurales. Su gran resistencia por unidad de peso permite estructuras relativamente de bajo peso. Esto es de gran utilidad en puentes de grandes claros y edificios altos. También ayuda a disminuir el tamaño de las cimentaciones.
Uniformidad: Las estructuras de acero no cambian sus propiedades apreciablemente con el tiempo, como si es el caso de las estructuras de concreto reforzado.
Elasticidad: el comportamiento mecánico del acero se aproxima más a las hipótesis de diseño que los demás materiales estructurales, dado que este tiene una elasticidad alta hasta esfuerzos muy grandes (cumple la ley de Hooke de manera más aproximada que otros materiales).
Durabilidad: Con el mantenimiento adecuado, las estructuras de acero durarán indefinidamente.
Ductilidad: la ductilidad del acero le permite soportar grandes esfuerzos deformándose localmente. Esto evita que se generen fallas prematuras en la estructura. También, esta propiedad permite localizar a tiempo posibles puntos de falla antes de que estas ocurran.
Tenacidad: Esta propiedad permite al acero someterse a cortes, dobleces, perforaciones, martilleos sin que este sufra daño aparente. La tenacidad es la propiedad de un material de ser dúctil y resistente a la vez.
Ampliaciones: fácilmente a las estructuras de acero se les puede adosar nuevas estructuras tanto en planta como ampliaciones en altura.
Otras ventajas: posibilidad de prefabricar las piezas y unirlas por medio de conexiones simples atornilladas o con soldadura. Rapidez de montaje. Posibilidad de desarmar una estructura para colocarla en otro sitio. Vender el material como chatarra cuando se requiera.
El acero tiene un comportamiento esfuerzo-deformación muy conveniente para utilizarlo como material estructural, resiste grandes esfuerzos sufriendo deformaciones elásticas pequeñas y puede aún resistir los esfuerzos en la zona de deformación plástica antes de presentarse la falla.
Cuando una barra de acero se somete a esfuerzos de tensión a razón constante, esta se alargará proporcionalmente a los esfuerzos hasta que llega a cierto punto a partir del cual el alargamiento continuará sin incrementos en el esfuerzo. Este punto se denomina esfuerzo de fluencia o punto de fluencia. La deformación elástica, la cual se da antes del esfuerzo de fluencia, es recuperable cuando el elemento se descarga de los esfuerzos al que se sometió. Después de superado el limite de fluencia, el elemento recobrará solo una parte de su forma inicial y tendrá una deformación permanente. Este comportamiento se representa en un diagrama esfuerzo-deformación del cual se obtiene información muy valiosa para el diseño de estructuras.
Las fórmulas para el diseño de miembros de acero requieren un valor definido del esfuerzo de fluencia y el esfuerzo de tensión ultimo (valor en el cual el material sufre la ruptura final), por lo tanto, estos valores son de suma importancia para los ingenieros calculistas y deben estar bien definidos para tener un diseño satisfactorio.
La ASTM de los Estados Unidos desarrolló estándares para determinar las calidades del acero de acuerdo a su composición química. Los tipos de aceros estructurales más empleados en la construcción son los denominados A36 y A992. El primero tiene un esfuerzo de fluencia de 36 Ksi (248 MPa) y el segundo de 50 Ksi (345 MPa). Este ultimo es el más utilizado actualmente en la fabricación de perfiles de ala ancha WF e IPE.